Pese a las prohibiciones debido a la pandemia, los artesanos y comerciantes se dieron modos para vender sus productos, en la Feria de la Alasita, instalando sus puestos en la calle, la plaza Juana Azurduy de Padilla y otros sectores de la ciudad de El Alto así como en la urbe paceña, donde se realiza la venta de miniaturas con total normalidad.
En tanto que la intendencia paceña, señaló que harán operativos de control, a fin de evitar que se lleve a cabo dicha actividad en cumplimiento a las disposiciones establecidas para frenar la propagación de la pandemia a causa del Covid-19.
La feria destaca algo particular con el Ekeko, al que le pusieron un barbijo debido a la pandemia.
Por su parte, el intendente municipal de La Paz, Velma Vargas, anunció este domingo operativos de control para evitar estos asentamientos, ya que se trata de una medida que busca cuidar la salud de los paceños.
En la feria se puede observar personas con y sin barbijo, lo que pone en riesgo un rebrote de la pandemia. Incluso se realiza el expendio de bebidas alcohólicas lo que llama la atención en medio de la emergencia sanitaria.
Este sábado por la mañana más de un centenar de comerciantes de la feria de la Alasita intentaron instalar sus puestos, debido a que prepararon sus artículos por un año, pero la Guardia Municipal lo evitó en medio de enfrentamientos.