El sector de Tacopaya del departamento de Cochabamba, fue escenario la tarde del sábado 23 de enero, de un enfrentamiento armado entre “narcos” y policías antidroga, quienes lograron tomar el control de la situación, aprehender a nueve personas y secuestrar más de media tonelada de cocaína.
El director General de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia, coronel Edwin Pérez Mendieta, manifestó que siguiendo los lineamientos de eficacia, eficiencia y transparencia se realizaron dos operativos con éxito, en el que se logró el secuestro de cocaína y las destrucción de un laboratorio de cristalización de droga.
Argumentó que con la información procesada del Departamento de Inteligencia de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) se preparó dos operativos en la zona Norte del Chapare, efectuando el control de las vías, con el objetivo de llegar a destruir fábricas móviles de cocaína, además de sorprender a dos sujetos que estaban en un vehículo sin placas de control, en el que transportaban clorhidrato de cocaína.
“En la intervención hubo cruce de fuego contra la humanidad de los policías tratando de emboscarlos, motivo por el cual los efectivos de Umopar tuvieron que hacer uso de sus armas de reglamento en defensa propia, hasta que llego el auxilio y apoyo de otras patrullas de Umopar al lugar”, dijo la autoridad reflejado por un parte de prensa de la unidad antidroga.
El resultado del operativo fue la aprehensión de nueve personas, el secuestro de cinco vehículos, un arma de fuego con sus municiones y 505 kilos con 35 gramos de cocaína, valuada en 1.288.587 dólares precio en Bolivia, evitando la comercialización de 1.515,105 dosis.
No se reportaron personas heridas de ningún lado, tras el operativo con cruce de fuego.
DIABLOS ROJOS INTERVIENEN FÁBRICA DE CRISTALIZACIÓN
En otro operativo y con el apoyo de los “Diablos Rojos”, agentes antinarcóticos sobrevolaron por el sector de San Rosa del Parque Isiboro Secure, logrando encontrar un “mega” laboratorio de cristalización de cocaína que no estaba en funcionamiento ya que se encontraba inundada por las constantes lluvias en el sector.
El “mega” laboratorio tenia áreas de dormitorios, cocina, diluido y filtrado, energía, baños y duchas, área de secado, prensado y pesaje, destilación de éter, depósitos de sustancias químicas, laboratorio, entre otros. Luego de haber informado al Fiscal de Sustancias Controladas, se procedió a la destrucción e incineración del laboratorio de cristalización.
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