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Orureños se dan un respiro de la cotidianeidad y se van de día de campo a Cala-Cala

Una vista desde casi lo alto del Calvario en Cala Cala / LA PATRIA

Varias familias orureñas el domingo precedente, decidieron salir de lo cotidiano y salir de estrés de la pandemia, para darse un aire de respiro realizando un día de campo en el sector del Calvario en la zona de Cala Cala, situada a 20 kilómetros aproximadamente al Este de la ciudad de Oruro.

Aquel lugar también es conocido como el lagarto de la Mitología del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, cuya leyenda en uno de sus fragmentos señala, que del Este apareció un enorme lagarto para abatir al pueblo Uru, sin embargo, apareció esa bella Ñusta para matarlo y salvar a los nativos de esa plaga enviada por Huari, semidios que pretendía someter a los urus.

Cuando se presenta el ocaso, al lado del denominado lagarto hay un riachuelo, que con el sol en pos de un descanso, hace que esas aguas se vean rojizas, como si saliera sangre de cuerpo de la enorme plaga.

El Calvario y un ascenso por las 173 gradas hacia la cima / LA PATRIA

CAMPING

Desde muy temprano, las familias orureñas se apersonaron por dicho lugar para efectuar una actividad de diversión y entretenimiento, estableciendo una especie de “camping”.

Se armaron carpas o se improvisaron, pero la idea era pasar un momento de relajamiento. Se combinaron con actividades deportivas, voleibol, fútbol o juegos recreativos según la iniciativa de los ciudadanos que decidieron dar un alto al estrés y a la pandemia que Oruro vivió por siete meses.

No podía faltar el arte culinario, muchos prepararon parrilladas, otros se llevaron comida preparada o comprada de algún negocio. Finalmente, emprender una caminata por las 173 gradas del Calvario de Cala Cala.

La actividad económica también se hizo presente en el lugar, desde la venta de helados artesanales hasta cerveza, que fue esporádica, pero tuvo su público.

Asimismo, los niños tuvieron un momento de diversión haciendo volar sus papalotes, aprovechando la fuerte brisa que había en determinados momentos.

“Estamos muy estresados dentro de la ciudad, dentro de nuestras casas, entonces, intentamos que nuestros hijos, los niños vengan a disfrutar un poco del aire fresco, del campo, por lo menos puedan dejar de lado el estrés de la cuarentena”, indicó una madre de familia que asistió al día de campo con sus seres queridos.

Un respiro al aire libre se dieron cientos de orureños / LA PATRIA

NEGATIVO

Sin embargo, dos cosas negativas se percibieron en el lugar. La primera, es que la falta de lluvia hace que el paisaje verde que normalmente solía tener ese sector esté ausente, y la otra fue la basura, ya que el río que pasa por el lugar se vio con basura, aspecto que debe ser corregido por la gente que asiste al lugar mostrando educación ecológica respecto a los residuos sólidos.

/DEA/


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