Los días pasan, el regreso de la Serie A se acerca y Andrea Pirlo todavía no tiene al delantero que actuará a espaldas de Cristiano y Dybala en su nuevo 3-4-1-2. La Juventus tiene varios objetivos y mantiene abiertas todas las puertas. Luis Suárez es el nombre que más ilusiona, pero el examen de italiano para conseguir su pasaporte todavía no está reservado (sin eso, la Juve no puede ficharle) y falta también el acuerdo para desvincularse del Barcelona. Son obstáculos superables, pero no sencillos.
Los bianconeri, mientras, tienen prácticamente cerrado a Edin Dzeko, pero la Roma no le dejará salir hasta que no esté fichado Arkadiusz Milik del Nápoles, otra negociación complicada (un trueque con Cengiz Ünder, más dinero). La Vecchia Signora, por eso, sigue negociando también por Álvaro Morata. El “colchonero” le gusta mucho a la directiva italiana y el jugador, a su vez, no le disgustaría una nueva aventura en el Calcio.