Debido a los elevados costos para dar el último adiós a un fallecido por Covid-19 en el departamento de Santa Cruz, las familias más pobres de la región, que a su vez, son las más afectadas por el virus en todo el territorio nacional, optaron por enterrar a sus difuntos en ataúdes de cartón.
En la capital cruceña, enterrar o cremar a un fallecido por Covid-19, se ha convertido en un lujo, llegando a costar como mínimo 1.000 dólares, por tal motivo, la Alcaldía contrató una empresa que elaboraba cajones para empacar fruta y ahora fabrica «cofres ecológicos» que se entregan gratuitamente a las familias más necesitadas para despedir a sus difuntos víctimas del virus.
«La ayuda que estamos brindando es para aquellas familias que de verdad lo necesitan y viven en situaciones difíciles y peor con un difunto es más complicado», informó a la agencia de noticias EFE, el director de Cementerios de la Alcaldía cruceña, Ronald Romero.
Los “cofres ecológicos” son como los cajones de cartón con tapa y tienen la forma de un ataúd convencional de madera, sin embargo, son sencillos y no tiene asas ni adornos. Según Romero, los ataúdes son «ecológicos», de «fácil combustión» en el horno crematorio aguantando un peso máximo de entre 100 a 120 kilos.
La Alcaldía cruceña, además de entregar los ataúdes, ofrecen a las familias dolientes un servicio gratuito de traslado del difunto hasta el cementerio o crematorio, para lo cual, el municipio habilitó dos unidades que «van y recogen a los difuntos de los domicilios, hospitales o la morgue, donde se encuentren», según Romero.
Hasta el momento, aproximadamente un centenar de familias han accedido a este servicio municipal.
El reporte epidemiológico del Ministerio de Salud, informó que hasta la noche del miércoles 15 de julio, Santa Cruz registró un total de 26.671 casos confirmados de Covid-19 y 756 decesos por Covid-19.