Desde este 1 de julio, según las normativas nacionales, los ciudadanos bolivianos que deseen retornar al país, deben portar con una certificación de prueba negativa del Covid-19 y dirigirse a su lugar de origen para cumplir con una cuarentena con seguimiento estricto del personal de salud.
Por tal motivo, el campamento “Tata” Santiago ubicado en la localidad de Pisiga, que durante los reciente meses, albergó a bolivianos que esperaban retornar al país, dejará de funcionar.
La directora de Migración Oruro, Shirley Jiménez Bellot, explicó que ya se emitieron las resoluciones correspondientes para el retorno de bolivianos por vía aérea y se presume que se seguirá el mismo protocolo en los accesos por rutas terrestres.
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