La Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), indicó que para este año es imposible pensar en un incremento salarial, por las grandes pérdidas que se ha tenido en el país por los últimos acontecimientos.
“No, para nada, imposible, cómo puede haber incremento si ha habido grandes pérdidas para el sector privado, por el momento no, pero ser solidarios con nuestros trabajadores, sí”, sostuvo la presidente de la FEPO, Elvira Valdez.
Esta posición se debe a que, desde octubre de 2019, Bolivia atraviesa una crisis que ha perjudicado a la producción de diferentes empresas.
Valdez mencionó que después de las elecciones fallidas, el país tuvo que enfrentar varios conflictos por más de un mes que desembocó en una crisis social. Luego llegaron las fiestas de fin de año y muy seguido a ello las actividades de carnaval.
Añadió que estos acontecimientos no permitieron a las empresas privadas de Oruro, poder recuperarse del todo antes que llegara la crisis sanitaria a causa del coronavirus que terminó por paralizar nuevamente, casi toda actividad laboral, obligando a las empresas a dejar de lado sus actividades, pero seguir pagando los sueldos a sus obreros.
“Lo bueno es que, el departamento de Oruro, es más minero, entonces yo creo que despedir a los trabajadores, buscar motivos de que hay que reducir no vale la pena, lo que, si la gran preocupación es que, de dos o tres meses, los sueldos tienen que salir de la empresa privada y esa es una gran preocupación de nosotros”, sostuvo Valdez a LA PATRIA.
El otro problema que enfrentan las empresas es que a pesar de que deben pagar los sueldos a sus trabajadores, estos no van a sus fuentes de empleo, cumpliendo las medidas tanto nacionales como departamentales para evitar la propagación de casos positivos de coronavirus.
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