Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia, anunció ayer que 725 ciudadanos cubanos, que desempeñaban sus funciones en áreas relacionadas a la salud y la comunicación, tendrán que salir del país hoy, lo que implica un giro radical en las relaciones que tenía el ex presidente Evo Morales con los regímenes Venezuela y Cuba.
“Hoy día he tenido una larga conversación con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en términos muy respetuosos, muy amistosos si se quiere, ellos están retirando a partir de hoy a 725 ciudadanos cubanos que cumplen funciones de cooperación en diferentes áreas”, señalo la canciller Karen Longaric.
Longaric informó sobre la nueva relación que primará con esos países, con quienes Morales mantuvo una estrecha relación desde su asunción al poder debido a que compartían una línea ideológica y política, señaló que se debe reconstituir la relación de Bolivia con ambos países, pero en el marco de democracia y respeto.
“Estos ciudadanos saldrán de Bolivia, creo que es oportuna y necesaria esa salida y creo que esto también va a permitir un trato respetuoso como siempre hubo entre Cuba y Bolivia”, dijo la canciller.
Asimismo, anunció que el cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro también saldrá del país y serán reemplazados por funcionarios de Juan Guaidó.
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