Los incendios que están consumiendo gran parte de la Chiquitanía, convirtieron en cenizas el hábitat natural de muchas especies animales y vegetales, incluyendo aquellas en peligro de extinción, además de afectar a los pobladores de las zonas donde el fuego arrasa con todo lo que encuentra a su paso.
En este momento, organizaciones ambientalistas y expertos en medioambiente, aseguraron que alrededor de 560 especies de fauna del bosque chiquitano son amenazadas por el incendio de magnitud que se registra en el departamento de Santa Cruz, según informa la Plataforma por el Medio Ambiente y la Vida (Árbol).
Por otro lado, la bióloga Kathrin Barboza indicó: “Los daños ambientales son elevados a la máxima potencia. De las especies de flora y fauna que son afectadas, algunas son de reproducción lenta y si estas mueren en grandes cantidades pueden tardar muchos años en recuperarse”.
La zona más afectada por los incendios fue el Bosque Seco Chiquitano, este es un complejo de biodiversidad muy extenso, donde también se encuentra la Reserva Natural Tucayaca, en esta reserva existen alrededor de 554 especies de animales.
Estas especies se distribuyen en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces, además de que existen 35 especies de fauna y más de 55 plantas que solamente crecen en esa zona.
La contaminación en aire, agua, suelos y el posterior efecto invernadero que se vivirá en Bolivia, además de la inminente extinción de especies, son algunas de las principales consecuencias que dejarán los incendios.
La reforestación de las zonas afectadas por el incendio demorará al menos 200 años, de acuerdo con datos del presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz (CIF-SC), Ever Durán. “El bosque que se ha quemado es duro; en ese sentido, se calcula que necesitará aproximadamente 200 años para restablecerse”, señaló.
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